San Judas Tadeo- Iglesia

¿Quién fue San Judas Tadeo?

El apóstol llamado Judas Tadeo aparece en todas las listas de apóstoles de los Evangelios. Mateo 10:3 y Marcos 3:18 mencionan a un apóstol llamado Tadeo como el último apóstol antes de Judas Isakriot (que significa: el valiente). Lucas 6:16 y Hechos 1:13 se refieren a un Judas (que significa: aclama a Dios), hijo de un tal Santiago, en la misma zona. Juan hace una referencia específica a un Judas distinto de Judas Iscariote. Los dos nombres se combinaron rápidamente en la persona de Judas Tadeo. No se sabe nada más de él en los evangelios, salvo sus palabras en Juan. Estudios recientes ponen en duda su autoría en la Epístola de Judas del Nuevo Testamento.

¿Qué hizo San Judas Tadeo?

Se afirma que trabajó en el campo antes de ser llamado a ser apóstol para mantenerse a sí mismo, a su mujer y a sus hijos. Dejó todo y siguió a Jesús por orden de éste. Según la leyenda, dos de sus nietos fueron martirizados durante el gobierno del emperador Domiciano.

Las leyendas difieren en cuanto a los esfuerzos de predicación del apóstol después de Pentecostés. Según la Legenda Aurea, Judas fue enviado al rey Abgar de Edesa por el apóstol Tomás. El rey deseaba un retrato de Cristo para conmemorar su curación, pero el pintor quedó cegado por tal brillo que no pudo seguir pintando, y Dios completó el retrato.

San Judas Tadeo- Iglesia
San Judas Tadeo- Iglesia. Foto por @SnappyPete a través de Twenty20.

Según diversas versiones, Judas trabajó junto a Simón en Siria y Mesopotamia, y luego en Persia, donde ambos predijeron la victoria y la paz al comandante militar del monarca babilónico, que se hizo realidad al día siguiente. Sin embargo, no estaban dispuestos a sucumbir a la sed de sangre del capitán para aniquilar a las fuerzas enemigas. Repitieron su palabra sin cesar:

«No hemos venido a matar, sino a salvar».

Tras numerosos milagros que demostraban la impotencia de los hechiceros y el derrocamiento de los falsos dioses, éstos organizaron un levantamiento de los sacerdotes paganos del país, que apuñalaron a ambos apóstoles, decapitándolos según otras leyendas, y martirizando a Judas con un garrote y a Simón con una sierra según otra versión (de ahí los dos atributos de los santos: el garrote para Judas y la sierra para Simón).

Los sacerdotes y hechiceros fueron entonces asesinados por una feroz tormenta. El rey encargó la búsqueda de los cuerpos de los dos santos, su entierro y la construcción de una enorme iglesia sobre ellos. Las reliquias de San Judas también llegaron a Roma, donde ahora son honradas en la Basílica de San Pedro.