La ortopnea, dificultad respiratoria al estar acostado

Como parte de las dificultades respiratorias que surgen al estar acostado, nos encontramos con la ortopnea, una forma de disnea en la que el paciente literalmente empieza a ser incapaz de respirar correctamente en decúbito supino, algo que le obliga a sentarse o apoyarse en muchas almohadas para quedar lo más elevado posible y asegurar su respiración sin inconvenientes.

Entre las  causas de ortopnea que más suelen ser referidas por los especialistas en el tema, se encuentra el acumulamiento de líquidos en los pulmones y las insuficiencias cardiacas ya que en este último caso, el organismo se vuelve incapaz de bombear el exceso de sangre durante la posición horizontal.

Causas y tratamiento de la ortopnea

Los ruidos respiratorios fuertes durante el sueño a los que llamamos tradicionalmente ronquidos suelen ser un factor de peso en la presencia de esta patología, asimismo, puede tener mucho que ver la obesidad, los trastornos de pánico, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica EPOC, la apnea del sueño, asma, hipertensión y como ya lo mencionábamos inicialmente, las distintas insuficiencias cardiacas.

Ahora bien, respecto al tratamiento de la ortopnea lo que podemos decir es que inicialmente se debe estimar la clase de ortopnea que se está manejando para pasar a establecer un plan de acción. Evaluar los hábitos cotidianos para incluir más ejercicio y un mejor control de lo que se come es algo recurrente, la medicación también puede hacer parte de la solución y ocasionalmente se debe incluir la puesta de oxigeno durante la noche además de procedimientos cuyo objetivo sea estimular la eliminación de líquidos almacenados en los pulmones.

Peligros de la ortopnea

La severidad de la falta de aire durante la noche reúne las condiciones necesarias para que la persona se vea expuesta a presentar una falla respiratoria en un momento donde se hace realmente difícil encontrar ayuda, esto obviamente puede llevar a la muerte.

Lo que se debe tener claro es que a partir de un buen diagnóstico y de seguir al pie de la letra las diferentes indicaciones realmente se puede dar manejo a la problemática de una manera segura. Cabe señalar que inmediatamente una persona empiece a identificar dificultades respiratorias inexplicables al estar acostado, no debe esperar para consultar con su médico de cabecera.

El dolor en el pecho que muchas veces acompaña estos episodios puede ser un desencadenante de mucha ansiedad, de manera que es pertinente informarse bien para saber cómo manejar estos momentos tan confusos.