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Monóxido de carbono, ¿un sustituto del entrenamiento en altitud?

El monóxido de carbono es letal. El gas ha provocado repetidamente accidentes mortales catastróficos. Sin embargo, esta sustancia química parece tener un beneficio adicional: en dosis mínimas, el gas parece aumentar la resistencia física. Los investigadores de la Universidad de Bayreuth descubrieron que el monóxido de carbono mejora el rendimiento en un estudio de medicina deportiva.

¿Qué ocurre entre el monóxido de carbono y los deportistas de élite?

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Entrenamiento. Foto por Free-Photos en Pixabay.

Para mejorar su resistencia, los deportistas suelen entrenar en entornos con poco oxígeno. Esto se ha conseguido tradicionalmente mediante el entrenamiento en altitud en lugares montañosos seleccionados, pero ahora también se realiza en instalaciones de entrenamiento en las que se reduce artificialmente la concentración de oxígeno del aire respirable.

Los médicos deportivos de Bayreuth, dirigidos por el Prof. Dr. Walter Schmidt, han demostrado ahora en su estudio que existe un tercer enfoque para restringir el transporte de oxígeno en el torrente sanguíneo: El monóxido de carbono inhalado impide que las moléculas de oxígeno se unan a la hemoglobina, la proteína que suele transportar el oxígeno por todo el cuerpo. El organismo intenta ahora aclimatarse a la consiguiente falta de oxígeno. Reacciona de forma similar al entrenamiento en altitud en términos de adaptabilidad.

La inhalación de monóxido de carbono, ¿un sustituto del entrenamiento en altitud?

La inhalación de monóxido de carbono en dosis modestas puede constituir una alternativa viable al entrenamiento en altitud o a otras medidas que someten al organismo a una escasez de oxígeno regulada.

Sin embargo, antes de que el procedimiento pueda utilizarse en la realidad, deben resolverse las dificultades éticas y examinarse a fondo ciertas cuestiones médicas», afirma el Prof. Dr. Walter Schmidt, presidente del Departamento de Medicina Deportiva y Fisiología del Deporte de la Universidad de Bayreuth. En su opinión, el monóxido de carbono tiene un mayor efecto de mejora del rendimiento que la hormona EPO, que ha sido utilizada con frecuencia de forma ilegal por deportistas de competición.